Hoy volvemos a viajar a la Mitología Griega de la mano del centinela Argos.
Argos era el guardián preferido de la Diosa Hera, hermana y mujer del gran Dios Zeus. De Argos se decían multitud de cosas, desde que tenía 4 ojos, dos en la parte delantera y dos en la parte de atrás, otros simplemente dicen que tiene "muchos" ojos, pero la versión más extendida y la más fiable según mi punto de vista, es en la que vemos a este "monstruo" con 100 ojos, de los cuales 50 dormían y 50 se mantenían despiertos, una buena manera, para nunca perder de vista aquello que tenía que vigilar. Lo veía todo y obedecía las ordenes de Hera sin ningún problema, por esto mismo para ella, era el guardián perfecto.
Todo lo que ella le pedía, él lo realizaba, incluso era el que se ocupaba de controlar muchas veces al marido de Hera, Zeus, en sus persecuciones a algunas jovencitas, como por ejemplo a Io. Es por todos conocido que los amores de Zeus estaban muy mal vistos por su querida esposa, que se convertía en una mujer muy celosa, como es normal.
Zeus se enteró de que Argos le estaba persiguiendo y se sintió muy ofendido. Planeó una venganza, la cual sabía que le iba a doler mucho a su esposa. Ordenó al Dios Hermes, Mercurio para los Romanos, que acabara con Argos. Mercurió sabía que era muy dificil acabar con él, ya que sus 100 ojos impedían cualquier posible acercamiento. Entonces decidió que mientras tenía 50 ojos dormidos, ayudado por una flauta de pan, dormiría los otros 50. De esta manera, mientras el fabuloso Argos dormía completamente, Mercurio pudo acabar con él decapitándolo.
Cuando Hera se enteró de esto, se puso muy triste ya que le tenía muchísimo aprecio, y decidió perpetuarlo a su lado de la siguiente manera. Se acercó al ya muerto Argos, y cogiendo uno por uno cada uno de sus ojos, se los puso en las plumas a su animal favorito, el Pavo Real, de tal manera que cada vez que extendiera su cola, todos podrían recordar a su querido guardián que tan fiel le sirvió.
Los dos cuadros que tenemos aquí, pertenecen a dos grandes artistas. El primero de ellos es de Velazquez y plasma el momento justo en el que Argos está completamente dormido y Hermes se dispone a matarlo. La ternera que tiene detrás es Io, a la que Zeus convierte en este animal para esconderla de Hera, por sus grandes celos como ya dijimos antes, y esta muy audaz, le pide a su marido que se la regale, él no se niega para no levantar ningún tipo de sospecha, pero luego intenta robarla por manos de Hermes, justo antes de dar muerte a Argos.
El segundo cuadro pertene
ce a otro gran artista, Rubens, y vemos el momento donde la Diosa Hera coloca los ojos de Argos en el Pavo Real que tiene a su lado.
ce a otro gran artista, Rubens, y vemos el momento donde la Diosa Hera coloca los ojos de Argos en el Pavo Real que tiene a su lado.
Un mito muy interesante que nos explica la belleza de este animal, el Pavo Real.
Cada vez que vea un Pavo Real recordaré esta historia.
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